lunes, 18 de junio de 2018

El hombre afortunado - Rossana Samarra


Llevaba un hacha en la mano dispuesto a exterminar su propia plantación. Jamás imaginó que después de tantos años conreando su tierra, para obtener las mejores fresas del país, se vería destruyendo todo su sacrificio.
***
Julio era un hombre alto, robusto y de facciones muy marcadas; sus ojos oscuros y su pelo rubio contrastaban con el tono dorado de su piel, logrado por tantas horas expuestas al sol y, aun así, a sus 49 años de edad mantenía cierto encanto y una inmensa atracción varonil. 
Su vida estaba dedicada al campo; des de muy pequeño había seguido los pasos de sus padres, los cuales habían fallecido hacía unos cuantos años. Ellos le habían enseñado y aconsejado todo lo que sabía y así llegó a cosechar el mejor fruto de la temporada y del año, la fresa. Esto le llevó muchas horas de investigación, experimentos, comprobaciones,...hasta incluso abstenerse de las amistades y tiempo para formar una familia.
Las cosas empezaban a irle bien hasta que recibió la notificación final del ayuntamiento:
La resolución a su reclamación no ha sido aceptada. La nueva rotonda con acceso a diversas salidas al pueblo seguirá su curso, por lo que su terreno y todo lo que lo compone será expropiado; a cambio se le recompensará con una cantidad de 25.000€, siendo su valor actual. En un plazo de tres días empezarán las obras.

¡No puede ser!, ¡Yo no quiero su dinero!, ¿Quién son ellos para echarme de mi casa, mi hogar, mi jornal, mi esfuerzo,…todo por una dichosa rotonda? 
—Exclamó con los ojos llenos de lágrimas—.

Sentado en la silla del porche cubierto por cañizos, construidos por él para protegerse del sol y así lograr pequeños descansos, recordaba el tiempo vivido en ese hogar, desde su infancia hasta el día de hoy, como habían transcurrido los años y conseguido alcanzar la fresa perfecta.
Por sus venas solo corría rabia e impotencia y a un día de su desahucio se le ocurrió coger un hacha para destruir toda la plantación.

—¡Alto! ¡Ni se le ocurra hacer algo de lo que después se arrepienta…! —una exigente voz femenina lo detuvo.
—¡Sigo siendo el dueño y mientras esté en mis manos haré lo que me plazca! ¿Quién se cree ser usted para detenerme? —mientras respondía bruscamente, se giró. No podía ser lo que veían sus ojos: una figura femenina, la mujer más bella que recordaba haber visto nunca, le estaba impidiendo un destrozo—.
—Julio, ¿así se llama usted, cierto? —Sin esperar respuesta continuó—. Debo informarle que he procedido a detener su expropiación. Verá, me llamo Soledad y trabajo en el departamento de agricultura. Sabemos que usted conrea las mejores fresas del país y parte del mundo y esto supondría un enorme desperdicio; sus fresas, las mejores hasta el momento, han estado degustadas por comerciales internacionales y están interesados en comprarlas, les ha fascinado el sabor tan dulce que desprenden y quieren triplicar su precio —le resultaba difícil hablarle, sus nervios estaban a flor de piel y su mirada la alteraba.
—¿Me lo está diciendo…de verdad? —titubeaba al pronunciarlo. Una mezcla de emociones le subía des de los pies hasta acelerar su corazón, estaba conmocionado, tenía que asimilar muchas cosas en muy poco tiempo. 
—Sí, todo es cierto y le traigo la autorización para que lo compruebe usted mismo. —Se sonrojó al estar tan cerca de él.
—Entonces…¿no me echan, me quedo, sigue siendo mi propiedad,…? —miles de preguntas dudosas surgían sin más.
—Para siempre Julio. —Soledad le puso la mano encima de su hombro para que sintiera seguridad y en este momento no pudo evitar que su cuerpo se estremeciera—.

***
Dos años después, Julio triplicó sus ingresos y era el hombre más feliz y afortunado del mundo junto a su mujer, Soledad.


8 comentarios:

  1. Buenas, Rossana.

    Vaya que Julio ha terminado siendo un hombre afortunado, aunque el pobre estuvo a punto de perderlo todo... pobre hombre.

    He visto algunos fallos:
    - Escribes dos veces "des de". Lo correcto es desde, todo junto.
    - Algunas veces escribes los puntos suspensivos después de una coma, si lo quieres hacer así debería de ir al revés, según tengo entendido.
    -Y en visto algunos guiones al finalizar un diálogo que son incorrectos.

    Un saludo.

    IreneR

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  2. Hola Rossana.
    Me ha gustado leer tu relato,aunque creo que hay alguna falta ortográfica como:"dedicada al campo; des de muy pequeño", desde sería junto.
    Si no lo has corregido con detenimiento se puede haber pasado y algún guión de más en un diálogo.
    En general me ha gustado el conjunto de todo el relato; Cuando todo parecía desmoronarse aparece Soledad, una dama salvadora para nuestro agricultor, terminando con un final feliz para ambos.

    Buena entrada Rossana.

    Saludos

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  3. Buenas Rossana,

    Primero gracias por pasarte a comentar mi relato (en un principio no sabía quien eras, pero al final lo he descubierto, je, je), y aquí estoy devolviéndote la visita.

    Es un relato muy agradable de leer, nos presentas a un protagonista desesperado, a punto de perderlo todo y de realizar una locura. La trama se entiende perfectamente, y la historia anima a seguir leyendo. Veo un poco forzado lo de la mujer salida de la nada a última hora para cambiarle la vida, pero a veces las cosas también pasan así en la vida real.

    A parte de las faltas y problemas con los guiones que te comentan los compañeros de arriba a mi me ha descolocado mucho el comunicado del ayuntamiento. Creo que tendrías que ponerlo entre comillas o en cursiva, para que el lector, que a veces es un poco tontico, se de cuenta de que no forma parte del discurso que está dando el narrador. A mi me ha pasado que he visto un texto en presente, y lo he tenido que releer un par de veces hasta que he entendido que el contenido del comunicado literal (si ya te digo que tonticos, tonticos)

    Por lo demás me ha gustado mucho. El final feliz deja un muy buen sabor de boca, junto a nuestros afortunados tortolitos.

    Muy buen trabajo y seguimos leyéndonos.

    PD. Ahora tengo ganas de comer fresas...

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  4. Rossana:
    Imaginativa situación. Me gusta el uso menos convencional que le das al hacha; no la piensas como un arma, no la asocias al derramamiento de sangre, ni siquiera a la tala de árboles.
    Observación de lenguaje:
    No me cuadra “han estado degustadas por”. Este caso tiene relación con el verbo ‘ser’, no ‘estar’. Las fresas son degustadas, no están degustadas.

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  5. Hola, Rossana:
    Una injusticia que al final no se llega a cometer, aunque buen susto se llevó el hombre. Un hombre afortunado y un final feliz con historia de amor incluida, muy completo :)
    Saludos,
    Luna Paniagua

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  6. Buenos días Rossana: Me ha gustado mucho tu relato y la manera que tienes de narrarlo.

    Efectivamente, tu protagonista es un hombre afortunado y no solo por el dinero.

    Enhorabuena y un saludo, Menta

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  7. Hola Nidama de Ishtar: Me ha gustado tu micro relato.
    ¡Qué vidas las que tienen que mostrar los actores! Menos mal que tu actor tiene en la vida real otro personaje que es pacífico y es feliz.

    Enhorabuena, hasta pronto. Un saludo, Menta

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  8. Perdona Rossana me he confundido. Menta

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