lunes, 18 de junio de 2018

El hombre afortunado - Menta


«Llevaba un hacha en la mano y con violenta maestría la dirigió contra el rostro de su enemigo, que tras la contusión, giró sobre los pies, escupió un trozo de diente mezclado entre salivas sanguinolentas y cayó inconsciente al suelo…»

Todavía esta escena se desarrolla en mi mente de una forma tan vívida que tengo la necesidad de contarla ahora. Empezaré por el principio:

Aunque todos los días pasaba por delante de la puerta del museo nunca se me había ocurrido traspasar sus puertas. Aquel día fue diferente, estaba de buen humor y decidida a renovar mis inquietudes culturales, porque me acababa de jubilar y no quería caer en una depresión. 

Entré con decisión, pero me quedé paralizada ante la fealdad de la señorita que estaba en la taquilla. Sus facciones eran idénticas a las de una mujer de Cromañón y pensé: «¡Pobrecilla!, la han disfrazado para ambientar aún más la exposición!». La miré con curiosidad para descubrir si llevaba puesta una careta como Zira la doctora chimpancé de la película "El Planeta de los Simios", pero no llevaba careta ni maquillaje; era su auténtica cara. Recordé que había conocido personas que se le parecían, sin ir más lejos una compañera de trabajo.

Me dio la entrada y me indicó que la exposición sobre la evolución humana seguía un orden cronológico: empezaba en la planta baja con la Prehistoria y terminaba en la cuarta, con la Era actual.

Descendí por una rampa y llegué al distribuidor de la planta baja. Caminé por un amplio pasillo blanco; las paredes, el techo, todo era blanco menos una cortina negra que ocultaba una puerta. Me paré enfrente de ella y leí en un cartel: SIMA DE LOS HUESOS. Entré. Era una estancia cerrada, con piezas fósiles que parecían flotar en el centro de unos expositores. Todo era negro y sobre el fondo oscuro, las piezas de los fósiles destacaban gracias a los focos. 

Lo primero que vi fue una pelvis que había pertenecido a un hombre alto y corpulento de hacía unos 500.000 años. No sé qué es lo que me impresionó, el grosor de los huesos, el tamaño, o mi imaginación que llenó de vida estos huesos con una fuerte virilidad y potencia. Pero el caso es que se me aflojaron las piernas y me entraron ganas de llorar, pero me contuve.

Giré 90 grados para ver el cráneo que con ojos inexistentes sentía que me miraba la nuca. Era el Cráneo nº 5. A su lado giraba un hacha de doble hoja de color rojo. La flojera fue total y me desmayé. Fue en el suelo cuando vi como en un sueño la escena que relaté al principio. 

Noté una mano sobre mi cara y recuperé el sentido.
—Usted es muy sensible y nos puede ayudar mucho. ¿Querría colaborar con nosotros unas horas cada día?
Y ahora soy voluntaria del museo. Lo único que me molesta es la careta que me obligan a llevar.

18 comentarios:

  1. Hola Menta,

    ¡Buff! yo también me hubiera muerto de miedo. Una historia muy entretenida y bien relatada. Me gusta como describes parte del museo a cada paso que el protagonista se va adentrando.

    Enhorabuena. Un saludo.


    Rosanna

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    1. Muchas gracias Rosanna por tu visita y tus comentarios.
      Quería leer tu relato pero no sé cómo buscarlo. ¿Me lo puedes decir?
      Un saludo, Menta

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  2. Leosinprisa

    Hola Menta,

    ¿Pero ese es un museo o una casa de los horrores? Jajaja. Con lo miedoso que soy me parece que no volvería a entrar en un museo en mi vida.

    Me ha gustado tu relato, sobre todo las descripciones que te hacen vivirlo como si lo estuvieras viendo, lo que me ocurre es que no logro encontrarle sentido a que la mujer sea sensible y la quieran como voluntaria en el museo. Sí lo que quieren es matarla a sustos no creo que encuentren mejor candidata :)

    Ha sido un placer leerte. Un saludo.

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    1. Buenos días Leosinprisa y muchas gracias por leer mi relato. Quería leer el tuyo pero no sé cómo hacerlo ¿Me lo puedes decir aquí mismo? Muchas gracias, Menta

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  3. Muy entretenida y sip lo pensare dos veces antes de entrar a un museo sola. Muy buen relato
    Saludos

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    1. Muchas gracias Nidama de Isthar por leer mi relato. ¿Donde puedo encontrar el tuyo para leerlo también. Ya me dirás aquí mismo. Un saludo, Menta

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  4. Hola Menta,
    Buen relato y con un final inesperado y un poco abrupto.
    Hay museos que definitivamente no dan ganas de ir solo, saludos

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    1. Hola El caminante: Gracias por tu comentario: Tienes toda la razón, el final es un poco abrupto. Intentaré hacerlo mejor la próxima vez.
      Me gustaría leer el tuyo ¿Cómo puedo hacerlo? Ya me lo dirás aquí mismo. Un saludo, Menta

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  5. Me parece muy intensa la forma en que relatas el inicio, el primer párrafo capta la atención del lector.
    Haces una descripción buena también sobre el sitio, que obliga al léctor a buscar en su imaginario algún referente a dónde acogerse. De hecho yo me imagine los museos de campos de concentración nazi donde hay cráneos etc.
    Lo que no acabo de entender es el sentido de qué le pidan ser voluntario. El fin de qué una persona sensible sea voluntaria en un sitio así que misión cumple?
    La forma me parece clara y concreta , consigues que nos metamos en la historia. Pero quizás buscaría darle una vuelta más a ese final del voluntario.
    Buen trabajo!

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    1. Hola Kangre Ja: Gracias por leer mi relato. Con todos vuestros comentarios he ido cambiando el original y ahora tengo otro pero muy largo. Hasta pronto, Menta

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  6. Buenas, Menta.

    Un relato entretenido y curioso.

    Quiero creer que la escena que nos narras al principio es la muerte del hombre que está en el museo, como si la protagonista pudiese ver lo que ha ocurrido...
    Si es así, entiendo perfectamente tu idea de que sea voluntaria en un museo. Gracias a ese poder podría arrojar luz a los secretos que ocultan muchos objetos y cuerpos expuestos en estos lugares.

    Solo una cosa:
    "Aunque todos los días pasaba por delante de la puerta del museo nunca se me había ocurrido traspasar sus puertas." La palabra puerta aparece dos veces con muy poca distancia entre ellas. Quizá se podría modificar un poco la frase para que no resultase repetitiva.

    Buen trabajo, me ha gustado.

    ¡Un saludo!

    IreneR

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    1. Hola Alemania entre bastidores: Lo has entendido todo muy bien y la protagonista con su don, puede saber misterios que todavía están sin revelar.
      Muchas gracias por tus comentarios. Un saludo Menta

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  7. Hola Menta
    Gracias por comentar mi relato
    El tuyo me ha gustado mucho, tiene una parte de horror (no sé si intencionado, aunque supongo que sí) y otra parte de humor, lo que hace que el cuento tenga una buena combinación de ambas cosas. Forma parte del relato y no hay que cuestionar la lógica interna del mismo, pero el personaje se va a trabajar al lugar que le ha metido el miedo en el cuerpo previamente (yo nunca lo haría)
    Buen trabajo
    Un saludo
    Jose Luis

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    1. Hola José Luis: Muchas gracias por tus comentarios. La protagonista es muy valiente porque tiene un don y está acostumbrada a ver escenas de sangre. Por eso acepta el trabajo en el museo.
      Muchas gracias, Menta

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  8. Muy buen relato. Me ha gustado.

    Algunos comentarios: Me gusto que comenzaras por el final con esa escena impactante que sin duda capta la atención. La descripción de la fealdad de la señorita de la taquilla me hizo gracia y me gusto, estuvo muy buena, fresca y diferente. La narración es fluida y entretenida, se entiende muy bien y no cansa en lo mas mínimo. Me gusto la descripción del museo y la historia misma. Buena idea la de armar la exposición de la evolución humana comenzando desde planta baja. Me quedó la curiosidad de conocer todas las salas de exposición hasta arriba.


    Otros comentarios: No se si son cosas mías o que, pero no puedo evitar pensar con la primera frase que el golpe se lo debieron dar con el lado plano del hacha. Lo digo porque si por si un machetazo da escenas muy sangrientas dudo que un hachazo en el rostro con el lado afilado tan solo haga escupir a alguien un trozo de diente con un poco de saliva y sangre... Por otra parte el final lo tuve que leer dos veces para entenderlo, pero creo que es por mi. Lo que si no me cuadra es la frase: "La flojera fue total y me desmayé." si yo viese un hacha doble girando en el aire me daría: pánico, terror, miedo, angustia, sudaría frío, mi corazón se estremecería, se me detendría la respiración, quedaría mudo etc... pero definitivamente no sentiría flojera. En cuanto a lo de convertirse en ayudante tampoco entendí por qué ni cual fue la intención de ese final.

    En lineas generales ha sido un buen relato y me ha gustado. Quedan algunos detalles por corregir pero eso es lo normal. Luego que lo acomodes quedara algo muy bueno.

    Saludos desde Venezuela. Mi relato es el numero 5. PD: es un poco mas sangriento que el tuyo jeje.

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  9. Ahora que caigo en cuenta: ¿Que tiene que ver el nombre del relato con la historia? Para comenzar la protagonista es una mujer, en el relato se nombra es a la señorita fea y no se especifica nada de quien le dice para que trabaje en el museo. No se si te referirás al que recibió el hachazo y solo perdió parte de un diente. Mmm aun así sigue sin convencerme. Si ese era el caso entonces hubiese sido preferible ahondar mas en la escena y ver como es posible que alguien resulte tan poco lastimado por un hachazo en la cara. Eso hubiese sido otro tipo de relato muy diferente. Se te perdona porque era exigencia de este mes poner ese titulo y la historia estuvo muy buena pero para publicarlo en un blog te recomendaría cambiar el título. Y bueno si te atreves a tomar mi idea del hachazo tal ves salga algo interesante aunque un poco violento y sangriento :D

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    1. Hola Daniel Escobar Celis: Gracias por tus comentarios que me han servido para rehacer el escrito. Ahora el título tiene su razón de ser. Muchas gracias, Menta

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  10. Leosinprisa (aclaración sobre las zanahorias)

    Hola Menta,las zanahorias podrían simular la perseverancia de Dios para darle algo en que pensar. Y además es un conejo, y las zanahorias y los conejos se llevan bastante bien, aunque sea Dios debe comportarse como lo que representa. Recuerda a Bugs Bunny.

    No sé si te habré aclarado algo la cuestión, si lo deseas tómalo solo como un mero elemento humorístico, para hacer rebajar la tensión de la historia.

    Un saludo.

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