jueves, 17 de mayo de 2018

LA CUEVA DEL DRAGÓN - Labajos

No podía esperar más, había llegado el momento tan postergado. Cualquier error ocasionaría consecuencias no deseadas, pero no tenía más remedio que invadir el territorio de la querida e irascible criatura.

No siempre había sido así. La cría nació con un tamaño muy pequeño, tan desvalida y tierna que enamoraba a todo el mundo, en sus primeros años no paraba de jugar. Era un ser adorable. ¿Como imaginar esa repentina transformación? Puede que fuese su propia naturaleza, las hormonas...¡Sabe Dios! A medida que se aproximaba a su estado adulto, desarrolló un notable incremento de ferocidad, materializado en bramidos que, cual fogaradas, expulsaba de sí con energía en los momentos de irritación.

En la puerta del antro, un cartel anunciaba las consecuencias de una entrada no deseada. Aun así, penetró sigilosamente, procurando no tropezar con la infinidad de objetos que alfombraban la estancia mal ventilada, el ambiente estaba recalentado. Un olor especial, como a hierba quemada, lo invadía todo. Vió brillar las llaves, se acercó, ya las tenía en las manos y cuando procedía a salir rápidamente, pisó algo que produjo un crujido apenas audible. Su rostro se crispó, casi podía oír los latidos de su corazón acelerado. En ese momento, la durmiente a sus espaldas se incorporó gritando: “¡Papá, fuera de mi habitación!”. Salió de inmediato cerrando la puerta tras de sí, suspiró aliviado y sonrió reconociendo que el próximo fin de semana volvería a dejarle el coche.

13 comentarios:

  1. Hola! Me gustó el giro del relato y los paralelismos difusos que llevan a ese final. Lo único que no me convenció del todo es que quizás en pos de alimentar ese misterio todo está un poco caótico al principio.

    de todas formas me parece un relato conciso y satisfactorio!

    Nos leemos!

    ResponderBorrar
  2. Buenas, Labajos.

    Me ha gustado mucho el relato. De alguna manera me esperaba que al final esa terrible criatura no iba a ser un dragón, pero no me había imaginado que podía ser un hijo. Me ha gustado mucho ese giro y sorpresa.

    Creo que está bien escrito y llevado.

    Buen trabajo.

    Un saludo.

    IreneR

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias Irene, es solo una broma de padres al borde de la locura. En realidad lo escribí con nostalgia, mis "criaturas" ya son más adultas.

      Borrar
  3. Genial!!! Típico terror-amor de padre ante hijo/a adolescente que hasta hace poco era un manso cordero.
    Me gustó muchísimo y me parece de una excelente síntesis.
    Saludos

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Me alegro de que te gustase, con los "mansos corderos" mas vale tomárselo con humor.

      Borrar
  4. Hola Labajos, te devuelvo la visita :) a mi relato #16!Te digo la verdad, lo vi¡

    Me gustó tu relato. Entretenido y fácil de leer, con un final inesperado.

    -Revisar las palabras: «aún» que lleva tilde y «vio» dice FUNDEU que no lleva tilde.

    Nos seguimos leyendo.

    (¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)

    ResponderBorrar
  5. Muy tierna historia. Terror cotidiano. Me sentí identificado. Felicitaciones.
    Me gustaría mas:
    ...bramidos cual fogaradas que expulsaba de sí con energía en los momentos de irritación.
    ...objetos que alfombraban la estancia mal ventilada. El ambiente estaba recalentado.
    ...cerrando la puerta tras de sí. Suspiró aliviado y sonrió...
    Espero que se entienda.
    Saludos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Diego, muchas gracias y paciencia con nuestros dragones.

      Borrar
    2. Aceptadas e incorporadas tus sugerencias.

      Borrar
  6. Saludos, Lebajos:

    Continuando con las lecturas, inicio la noche con tu relato.

    Si bien hay unas pinceladas que nos pueden indicar en qué va la historia, el descenlace final es donde nos enteramos que se trata de un hijo. Aunque ya me iba imaginando que ese antro, era uno de verdad, y era un bar con el nombre del título.
    Entre los mejorables, te han indicado algunos, y los que he estado revisando a conciencia, (será por los estudios recientes...) es la repetición de palabras en los textos. Se recomienda evitar el uso de las mismas palabras en las frases o párrafos, sobre todo en texto de escaso volúmen. Te marco la frase inicial, para no escribirlo todo:
    >>"No podía esperar más..."--> repites, más. (se puede sustituir como: otro remedio)
    >>"En la puerta del antro.." --> repites antro. (se puede sustituir como: En la entrada del antro)

    En la pregunta: ¿Como...? --> al ser pregunta se usa tilde: ¿Cómo...?

    El relato es un tanto tragi-cómico, porque creo que en realidad muchos padres le tiene un poco de temor a sus hijos. En lo que respecta a mí, la ultima frase, para mí sería mejor un: "sonrió reconociendo que el próximo fin de semana volvería a robarle el coche", por el carácter ya rebelde del hijo. A menos que desees manifestar que el padre, pese a todo, lo "alcahuetea" como decimos por estos lados (padres permisivos).

    Muy entretenido, me ha gustado. ¡Nos leemos!

    ResponderBorrar
  7. Es de agradecer los consejos sobre los "gazapos" cometidos, así como el trabajo extra del blog anfitrión. También agradezco el enriquecimiento con nuevas palabras: me encanta eso del "ALCAHUETEAR", que traduzco como esa complicidad con la "criatura" cuando los padres hacemos como que no nos damos cuenta. Por supuesto seguiremos compartiendo escritos.

    ResponderBorrar