martes, 17 de abril de 2018

El nevero - Feli Eguizábal Fernández

La ansiedad se le apoderaba y decidió dejar el lápiz sobre el escritorio. Acompañada por su malestar, se fue a recorrer el monte de abetos y encinas; la hojarasca cubría el camino en forma de un policromado manto de rojos y ocres dorados. Inertes. Así lo veía ahora. Quizá por eso, no había sido capaz de dibujar los primeros trazos del cuento que se suponía, comenzaba en aquel maravilloso sendero lleno de buenos recuerdos.
Su mente vacía, caminaba por la inercia de su cuerpo cansado y sudoroso. Podía percibir cómo sus poros diluían la savia por su piel igual que la resina rebosada por los troncos. Había perdido su néctar.
Lo tenía todo, y nada a la vez. Aquella vívida luz que le había guiado otrora, se había apagado. Fechas que se fueron…, otras por llegar y que se irían igualmente sin equipaje, se habían convertido en la espada de Damocles que no le dejaba pensar. No podría presentarse al certamen de “el premio Limón”, que estaba próximo a celebrarse.
Tropezó en las raíces ocultas por la hojarasca y rodando, aterrizó a los pies de un conocido nevero. « ¡Eureka! Te he encontrado. Tantas veces como he venido a buscarte y había pasado de largo, por lo que veo» —pensaba mientras se sacudía la tierra, hojas y ramas que habían penetrado hasta su fina lencería.
Atónito del hallazgo, entró en la cavidad reconstruida, que en otros tiempos había albergado la nieve suficiente para conservar los alimentos y medicinas de condes y reyes…, y se sentó al amor de la raya de sol entrante. El tiempo no tuvo medida.
Cuando regresó encontró el folio maculado por cuatro círculos bordeados de un relieve reseco y salado, que llenaban todo el espacio que ya no era blanco; y que le contaba la historia que de sus ojos había caído, marcando la nívea ágora que recogía nuevo relato.


Nota de administración:
Feli nos envío su texto para la recopilación, y también el enlace de su blog. Si quieres leerlo ahí y dejarle comentarios en su blog personal, puedes hacerlo. Toma en cuenta que necesitas estar suscrito a +Google para poder comentar. O utiliza esta entrada y deja tu comentario, si no tienes un canal de suscripción, puedes hacerlo a través del Nombre/URL o Anónimo.

Link del Blog: Tablillas de Cera/ Relato El navero

6 comentarios:

  1. Feli, gracias por tu visita y tu comentario. No estoy de acuerdo esta vez con tu sugerencia de cambiar el "Pero ni bien.." por un "si bien" pues cambiaría todo el sentido. Con el "ni bien" quiero decir: en el preciso instante. Pasemos a tu trabajo:
    Me gustó el lenguaje poético que condice con el marco de naturaleza que le has dado. Me queda algo confuso si es un él o un ella, pero no es importante, lo que me resulta verdaderamente confuso son los cuatro círculos. ¿Por qué cuatro? ¿Qué mano los dibujó? ¿Era una nevera con poderes mágicos? De todos modos el lenguaje poético funciona muy bien y resulta atractivo. Un saludo

    ResponderBorrar
  2. Hola Feli gracias por tu comentario, buen relato de esta búsqueda de inspiración de tu protagonista. Dentro de las primeras líneas hay una parte donde suena redundante el pronombre SU: "Su mente vacía, caminaba por la inercia de su cuerpo cansado y sudoroso", se sobre entiende que es su cuerpo el cansado e indicaría mejor esa sensación de arrastre que siente de su cuerpo así si en vez de : su cuerpo cansado... diría UN cuerpo... pero eso es una apreciación personal. Por otro lado, no percibo el miedo del protagonista al folio blanco, consigna del trabajo.
    Y algo que no me queda claro es, si la o el protagonista, ya que en la segunda oración se refiere a el/ella como acompañada, y luego utiliza el pronombre masculino.
    Algo para corregir: luego de los puntos suspensivos NO se pone coma.

    ResponderBorrar
  3. Hola Feli
    Gracias por pasarte por mi relato
    Tu cuento es breve pero tiene mucho contenido lírico y poético. Me ha gustado que le cambiaras el género al personaje protagonista, unas veces he pensado que se trataba de una mujer y otras un hombre. He de suponer que lo has hecho a propósito. El cuento tiene un aire de leyenda y de fantasía etérea, como si estuviera recorriendo el camino de un sueño.
    Un saludo de Jose Luis

    ResponderBorrar
  4. Hola Feli Eguizábal Fernández: Tu relato tiene un buen final ya que tu escritora encuentra otra vez el filón de la inspiración. La naturaleza es muy buena aliada de la imaginación. Pero no se entiende muy bien lo de los círculos.
    Decirte que el género del protagonista está sin determinar, porque al principio dices:
    “acompañada por su malestar…”. Y después: “Atónito del hallazgo…”
    Encantada de haberte leído, un saludo, Menta

    ResponderBorrar
  5. Hola Feli. El relato está lleno de buenas descripciones que me permitieron ubicarme dentro de la escena. Me gustó la forma como el autor en medio de un otoño que abarca todo el paisaje haya encontrado su inspiración en un nevero que buscaba desde hace tiempo, como si supiera que al hallarlo su bloqueo terminaría.
    Me pasó lo mismo con el tema del género del protagonista: al principio lo describiste como una mujer y luego como un hombre.
    El final me resultó un poco confuso, porque no aclara quién plasmó los cuatro círculos en el folio.
    Saludos.

    ResponderBorrar
  6. Saludos Feli:

    tengo una inclinación por la lectura flórida, ya que me gusta mucho las descripciones y las metaforas, y poco me importa lo que digan los críticos literarios que es un arte "en vias de extinción".
    Sin embargo, el relato se me hace confuso, uno por el genero del personaje y dos porque aunque si parece que hay una especie de busqueda, hay frases que necesitan un poco de cuidado para su mejor comprensión. Unas líneas extras que aclararían eso que estaba en tu mente, pero que no nos fue revelado en el escrito. Preguntas que te han realizado los compañeros.
    Tampoco veo que se lograra el miedo al bloque en blanco, o le faltó un poco de más definición.
    Sin embargo, me ha gustado "visualmente", así que por ello te felicito.
    ¡Nos leemos!

    ResponderBorrar