martes, 17 de abril de 2018

Blanco - Maxi de León

Abrigado a inicios de primavera. Camino rumbo a mi departamento. El sol no sale, en lugar de rayos, nubes bajas pasan sobre mí. El viento mueve la Neblina de casa en casa, tan densa y blanca, se puede ver como fluye. Paso por un parque, no hay nadie. Solo hojas caídas de árboles regresan al otoño en primavera. Siento frío pero estoy a punto de llegar. Antes de entrar al departamento, paso a una tienda y compro vino, me mantendrá tibio mientras la primavera decide aparecer. En casa, voy al estudio, termino la revisión de una historia referente a lealtad y traición. Pienso sobre ello, todo el mundo te traiciona sí sus intereses son más importantes que los tuyos. En fin, sirvo un vaso de whisky, lo bebo y vuelvo a repetir dos ocasiones más. Empezaré una nueva historia y ya es tarde para el trabajo son 9.20 am y recién me siento para empezar a escribir. Pienso ideas, valores narrativos de qué hablar esta vez pero lo único que pienso es en la chica de ayer; indescriptible era ella, solo recordarla hace querer regresar.
Hoy es un buen día para la concentración. Prendo un porro y voy al balcón. Regreso al estudio. Empiezo a escribir, lleno diez hojas en menos de cinco minutos. Tomo otro vaso. Este whisky es bueno. Sabor humeado o leñoso tal vez a carbón. Mi celular suena, es una llamada. Contesto
-Buenos días –dijo una voz femenina- busco al señor de Leòn
-Igualmente, soy de Leòn ¿Qué busca?
-Hablo de editorial Neo, su historia le ha gustado a la mayoría, dicen que tiene una voz fuerte. Quieren ver si puede hacer una historia con la misma fuerza que la historia que mando pero que trate sobre la felicidad, solo tendría quince días para ello. ¿Lo acepta?
-claro, no cr…
-enviaremos información más detallada a su correo
-bip, bip…
Tan bien que iba con esta historia. Lo han venido a joder. Al ver que tengo un nuevo proyecto decido ir a dormir por el día de hoy. Antes termino mis cinco mil palabras de cada día y mis cinco wiskis. No me cambio, solo caigo en cama y despierto hasta el otro día.
Me siento sediento, mis ojos están hinchados como si me hubiese golpeado el mismísimo Morfeo durante toda mi siesta. Busco mi celular y publico un estado sobre tomar fotos en whattsapp. No contesto a ningún mensaje. Pronto serán las nueve y sigo acostado. Abro el mensaje de la editorial, leo las instrucciones. Son una mierda, nunca han escrito nada algo en su vida. No le puedes mandar instrucciones a un escritor. Ya relajado voy al escritorio para empezar a trabajar en su estúpida historia. La felicidad es… recién empiezo a escribir y un mensaje llega, respondieron mi publicación, y es una exnovia.
-Deberíamos tomarnos un par –escribió mi exnovia.
-ya tenemos –respondo con indiferencia.
Uyyyy sii pero esas fotos ya son viejiiisimas -dijo en un audio- ven a visitarme un día de estos, cuando estés desocupado. Me encantaría verte.
Su voz, un canto de sirena a mis oídos. No puedo negarme. Tal vez cualquier otra mujer pero no a Jannis.
-cuando este en la ciudad te marco para vernos- dije.
-espero sea pronto –dijo Jannis.
Han pasado ya tres días desde la llamada. Pensé que tenía algo sobre que escribir. Palabra tras palabras hasta formar una historia. No he tenido una sola idea, ni un pequeño destello de genialidad. Solo he pensado en Jannis estos días. Ha bloqueado mi proceso creativo.
Ni una palabra en 5 días ya es jueves. No he bebido ni fumado. Empiezo a entrar en frustración. Leo lo que puedo como distracción pero no funciona. Ningún pensamiento creativo, solo recuerdos sobre Jannis. Busco un pasaje en autobús a la ciudad. Despejarme del ambiente puede servir. Rento una habitación por nueve días. Salgo en la mañana a medio día.
En la ciudad si existe la primavera. Bajando del autobús me deshago de sudadera y chamarra. Un calor abrasante cubre a la ciudad. Empiezo a sudar con las primeras cuadras. El piso quema. Mis pies sienten que pisan la entrada al infierno. Busco una bar, en el puedo descansar del agobiante sol. Pido una cerveza. Saco mi libreta y pluma para escribir. Nada... nada… y nada. Dejó de estar desesperado, ahora me encontraba con miedo. No puedo escribir ni un relato. Lo intento con una pareja que pasa enfrente de mi pero es imposible. Pido otra cerveza. Pienso llamar a Jannis. Lo hago hasta la tercer cerveza.
-Hola Jannis- digo- estoy en la ciudad.
-Te parece que nos veamos el viernes-dijo ella
-el viernes es bueno – digo- en el bar que esta atrás de la catedral a las siete ¿te parece bien?
-me parece bien –dijo ella- ahí te veré. Ansió a que llegue el viernes.
-nos vemos el viernes Jannis-
-Chao maxi.
Cuelgo la llamada. Pago la cuenta del bar. Busco el hotel donde reserve. Lo encuentro después de preguntar a una señorita. Camino un par de cuadras alejándome del centro. Llego al hotel. Voy a la recepción. La habitación esta lista para ser ocupada. Me informa el gerente.
-Quiero pedirle un favor amigo
-¿Qué tipo de favor señor?
-no quiero ser interrumpido mientras me encuentre en mi habitación, nada de llamadas. Ni siquiera la limpieza. Cualquier cosa que necesite yo lo buscare. ¿Puede hacerlo?
-claro señor, en el hotel Riverside estamos para servir.
Le dejo propina al gerente. Tomo mi maleta y la llave. La habitación número 15, segundo piso. En el ascensor una pareja sube conmigo. El parece importante. Trae puesto un traje color Oxford elegante. Parece hecho a la medida. Ella luce una gabardina, parece que es del sujeto. Vamos al mismo piso lo intuyo cuando salen atrás de mí. Veo más de ella. El cinturón de la gabardina se ha aflojado. Pasan a mi lado su habitación la 16. Mala pasada del gerente pienso. no quedaban más habitaciones o lo ha hecho por fastidiar. Mientras intenta abrir el sujeto la habitación. La observo a ella. Descubro que solo trae puesto lencería color perla. Entran en la habitación. Hago lo mismo. Duermo por una hora. Resulta imposible. Me ha despertados los gemidos de la pareja de un lado. Decido salir y comprar alcohol. Dejo puesta música antes de salir.
Los gemidos hacen que recuerde con más ímpetu a mi exnovia. Importante fue pero no debería ser un obstáculo para que pueda escribir.
Se escuchan gemidos y Led Zepellin en el pasillo del segundo piso. Espero no estén toda la noche así- pienso. Los gemidos en la habitación solo se escuchan al cambio de una canción. Por lapsos de 4 minutos puedo dejar de escucharlos. Tomo un vaso con whisky para relajarme. Tomo mi libreta y lapicero. Lo he hecho muchas veces sin resultados esta semana. Harto y con miedo decido hacer un intento más. Sentado enfrente del papel en blanco decido enfrentarlo. Mis ideas estas esparcidas. Leo a Sartre. Me ayuda cuando me siento bloqueado. Termino tres capítulos. Tomo otro whisky. Sigue sin funcionar. Llevo dos vasos. Esta noche quede en solo tomar tres si es que nada salía de mi mente. Después de ello tomaría lsd como último recurso. Probé lsd con el último vaso. Me sentía relajado sin nada en que pensar mi ex resultaba gracioso pensar en ella, la idea central de la historia una bazofia, el efecto del lsd empezó a hacer efecto a la hora. Un completo desastre termino siendo. Termine con un viaje intenso donde solo veía como se distorsionaba la habitación y en el techo jeroglíficos que nunca llegue a comprender, nada de creatividad aquella noche. Pude dormir un rato, un par de horas. Un efecto del lsd, no deja dormir. Trasnochado. Tome una ducha. Apenas me daba cuenta y ya era viernes. No sé en qué momento perdí los días. Solo tenía una hora antes de ver a Jannis. Como pude estuve listo. Salí a prisa del hotel hacia el bar. Hacia frio en cuanto Salí del hotel. Creí que estaría el sol y olvide la chaqueta. Llegue al bar diez minutos antes de la hora. Pedí una cerveza y espere a que Jannis apareciera.
Ella entro al bar a las siete, un toque que solo alguien que me conoce haría. Llegar a la hora ni un minuto antes ni uno después. Lucia como el primer día que la vi. Cabello largo con un flequillo. Eso era nuevo. Su sonrisa con hoyuelos, encantadora con el lunar sobre su labrio superior. Llego luciendo un vestido rojo escotado, pronunciando sus encantos, igual que en su labio, en su pecho izquierdo otro lunar. Pequeños detalles que la hacían ser quien es. La mire y cuando se acercó le pedí que tomara asiento.
-¿Qué quieres beber? –Dije- yo he pedido una cerveza.
-tomare lo mismo que tu –dijo Jannis
-Mesero otra cerveza, por favor
-si señor –dijo el mesero- en un momento la traigo.
-gracias –dije- ammm ¿Cómo has estado?
-días buenos y malos –dijo Jannis- estuve pensando en ti últimamente antes de escribirte.
-¿Qué has pensado? –dije-
-lo que vivimos y porque terminamos –dijo Jannis- recuerdas…
Empezó a recordar, tenía nostalgia en lo que hablaba. No sé si era verdad, deje de prestar atención a ella en ese instante. Cuando dijo lo que vivimos, vino todo a mi memoria y supe que no todo fue tan bueno. Realmente lo intentaría. Por eso estábamos ahí. La añoranza de un recuerdo. Buscando la felicidad en aquellos que dejamos en el camino. De pronto tuve que pararme e irme antes de que ella terminara de hablar. No había más que pensar. Lo que pensaba de ella ya no era. En aquel instante no podía pensar en nosotros. Me pare y fui directo a la habitación del hotel.
Fui instintivo, no había una decisión que tomar. Era importante retirarme, mientras ella hablaba, en mi mente surgía una idea. Una historia debía escribirla antes de olvidarla.

2 comentarios:

  1. Saludos Maxi:

    Gracias por publicar conmigo para el taller de Literautas.
    Empiezo con las mejoras y termino con mi punto de opinión. Fuera de lo que corresponde a la gramática, mi punto de vista es subjetivo y cuestionable.

    Te recomiendo que siempre dejes reposar tu trabajo, debes revisarlo varias veces en busca de errores. Pasa un corrector electrónico,como el deWord y/o usar el Stilus en línea.
    Cuida tu uso de mayúsculas. Todas las intervenciones de diálogo iniciarán con mayúscula. También obviaste algunas tíldes; no es lo mismo: deje que dejé, pare a paré,o un si de un sí.
    Tómate tiempo porque todo puede mejorarse. Escribe lo más pulcro posible, para que después sea mucho más fácil corregir.

    En redacción, he notado el uso con los nominativos, algo que yo hacía. Recuerda, el nominativo siempre irá antecedido por una coma. Te muestro:

    —Sí, señor –dijo el mesero-, en un momento la traigo.

    Los diálogos, tienen sus reglas y hay que respetarlas.
    Revisa en Literautas sobre ese tema. Se me iría todo el comentario dándote las reglas. Pero si te lo recomiendo para que mejores ese puntito.

    En los diálogos se usa la raya —, (no el guion): la encuentras con el ALT+0151 en Windows.
    Link de Literautas, para que lo visites: https://www.literautas.com/es/blog/post-10363/como-representar-un-dialogo-graficamente/
    Hasta aquí para no abrumarte sobre el tema. Ya otro, gentilmente te hará notar alguna cosilla extra.

    Sobre el contenido, es más extenso de lo acostumbrado, el taller pide setescientas cincuenta palabras; pero para el receso podemos extendernos a gusto.
    Me sentí bastante perdida con la información. O eres a lo que yo llamo: dedos veloces o todavía estás batallando en cómo exponer tus ideas. Me fue muy confusa la historia, con el personaje principal me fue incómodo y no sentí ninguna empatía. Más que temor a la página en blanco, parece que tenía pereza, dejadez o que le era mucho más fácil entregarse a sus vicios. Hay incoherencias en la historia, y datos que no tienen peso. Cuando algo que mencionas no va a tener importancia más adelante dentro de la trama, es mejor que lo elímines; como por ejemplo: "la chica de ayer". Parecía importante; pero luego se desvanece por completo y es sustituida por la Ex, que también es "ignorada.com" por el personaje. La escena de la pareja escandalosa, es otro punto disonante con la historia.
    Me resultó muy díficil de leer y tratar de meterme en el cuadro.

    Lo positivo: Sí creo que puedes darle buen uso a las palabras, me gustó las primeras descripciones de la ciudad fría, otoñal y desprovista de cualquier cosa que la aníme.
    Esa "caótica" forma de escribir que parece transcurrir en la historia, puede ser un plus, si con ello pretendias transmitir la forma de expresarse de una persona con tantos vicios, o... es la frenética forma que usaste para sacar todas tus ideas de golpe de tu cabeza. Si es ésta última, te aconsejo: respira, lee, reescribe.

    Voy a repetirlo a la saciedad: Nadie nace aprendido. Todos comentemos errores y a veces no sabemos cómo corregirlos, no los notamos, o desconocemos las fórmulas correctas de escritura.

    Pero para escribir bien, solo se aprende escribiendo.

    Todo material puede mejorarse (estoy leyendo "Brida" de Paulo Coelho, y ya estoy sacando "las mejoras"). Y el consejo que doy siempre es: «Si de verdad amas escribir, nunca dejes de hacerlo.» Las técnicas se aprenden, pero las historias que solo están en nuestra cabeza son únicas, irrepetibles, y solo nosotros podemos contarlas. Así que mucho ánimo.

    Como expresé, la opinión es sugestiva, otro evaluará tu trabajo y sobre todo tu historia con otros ojos. Lo importante es que sigas intentándolo. Sigue en el taller, y visita las "herramientas de escritura" que hay en Literautas,
    Y siempre aprendo de ustedes. Algo que valoro mucho.
    Un abrazo, ¡Nos leemos!

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  2. Hola Maxi,
    Sinceramente, me he liado un poco leyendo tu relato. Habían momentos en que tenía que volver atrás porque perdía información tal como iba avanzando. Te has dejado de poner algunas tildes, como en: deje de dejé o pare de paré, que supongo que tecleando, a veces nos las dejamos.
    Me ha gustado la primera parte, como describes la ciudad y como lo vas detallando todo hasta la llamada de la editorial.
    Espero poderte leer en los próximos relatos.
    Saludos.
    Rosanna

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