“El Poeta”, el preso más anciano y sin embargo firme, subió pesadamente,
las escaleras que comunicaban las tres plantas de la segunda galería en
la Prisión Modelo de Valencia. Ascendió saboreando cada peldaño de
madera, consciente de que no estaba haciendo un acto puramente mecánico,
por el contrario cada esfuerzo era complementado con la meditación y
determinación que siempre le caracterizaron, no permitiéndose jamás, a
lo largo de su extensa vida, decidir a la ligera. No culpaba a nadie por
lo que iba a hacer, tampoco consideraba en esos momentos su vida como
algo insoportable, era consciente de que la altura catedralicia de la
galería hacía prácticamente seguro su objetivo. Aunque en ese instante,
se acordó de “Batman”, el único preso que había sobrevivido a la caída,
lo que le valió su apodo. Sonriendo llegó al final de la escalera, y se
dispuso a bajarla de nuevo, no fue el recuerdo de “Batman” lo que le
hizo desistir, aunque sí soltar una sonora carcajada «sólo faltaría
mudar “Poeta” por “Robin”», simplemente, su todavía infalible maquinaria
mental había encontrado otra solución.
Desde siempre, “El Poeta” se había ganado la vida componiendo en la
página en blanco de su memoria poemas, canciones, discursos, cartas,
recursos, instancias que dictaba a su incondicional público. Cobraba la
voluntad, pero a cambio exigía por condición que sus obras nunca fuesen
vanas, consideraba superficiales a los poetas que hacen de su trabajo un
simple recreo, “rimar bonito sin decir nada, es como una elegante
lencería sin una señora dentro”, manifestaba. Era su opinión, por todos
tan respetada como su propia persona, nadie decidía nada en la segunda
galería, sin su previa consulta, todos acudían al él como mediador.
***
Todo empezó cuando por fin pudimos conseguir el espejo, un objeto tan
cotidiano en el exterior como apreciado en la cárcel, en aquellos años
ochenta, época de mudanza, convivían normas antiguas con las de la
recién estrenada democracia, dando lugar a absurdos tales como que
estuviesen permitidas las cuchillas de afeitar desechables, pero no la
entrada de espejos, sin embargo una vez dentro, la mayoría de
funcionarios no cuestionaba su procedencia, siempre que fuesen de
dimensiones diminutas.
Cuando “El Poeta” se asomó al espejo, solamente cabían en él unos
ojos, y no eran los suyos. Espantado dio un salto atrás al reconocer en
el cristal los ojos de su padre. Recordó a su anciano progenitor asomado
a una televisión con los recuerdos agotados.
Hijo, ponme esa película de Marilyn.
La viste ayer papá
¡Qué dices! Hace muchos años que no la veo.
De hecho, la ves todos los días…
Hijo: ¡Qué cosas tienes!
Al ver en el espejo esos ojos, un escalofrío le atravesó el cuerpo,
como si hubiese mordido un limón, el pánico se apoderó de él. Recordó a
su padre derrotado cuando siempre fue su referente, se percató de la
multiplicación con que últimamente se producían sus descuidos, de ese
trato blandengue y condescendiente con que últimamente le trataban los
compañeros…«Os estáis amariconando» Echó la vista atrás y se dio cuenta
que en su libro en blanco ya casi no le quedaban páginas por rellenar,
pronto saldría en libertad. ¿Para qué? ¡No sin su intangible libro de
poemas! y se dirigió a la escalera que presidía la galería.
Cuando terminó de bajar, ya había tomado una decisión todavía le
quedaban unos renglones por escribir y un pequeño cabo de su último
lápiz, agotaría al máximo estos recursos. Regresó a la celda 227, cerró
tras de sí la puerta, me agarró fuertemente agitándome los hombros,
mientras muy bajito no paraba de reclamarme: No permitas que salga de
aquí sin saber leer y escribir, no lo permitas.
( en el original es una raya "misterio")
Aprovecho por si alguien puede ayudarme. Quizá porque utilizo "Linux" como software, cuando escribo raya para un diálogo, al copiar el texto en otros sitios, no lo reconoce, y me sale un cuadradito muy "gracioso"...
ResponderBorrarBuenas, Lebajos.
ResponderBorrarLa historia me ha gustado, ha sido interesante de leer, aunque en mi opinión no cumple con la normal principal del taller de este mes ya que no se relata la historia de un personaje con miedo a la página en blanco, o al menos yo no lo he visto.
De todas formas me ha gustado tu manera de escribir, me ha resultado entretenido. Aunque el final ha sido muy confuso y no lo he entendido. ¿De dónde sale ese último personaje? ¿Quién es?
Sobre los cuadrados misteriosos, no tengo ni idea, no trabajo con Linux.
Un saludo.
IreneR
Hola Irene, gracias por leerme.
ResponderBorrarIgual la historia me ha salido algo críptica, como los misteriosos cuadritos de mi procesador de texto. Intentaré aclararme un poco: el misterioso personaje del final no es otro que el narrador, y a la vez compañero de celda del Poeta, este es un "escritor" un tanto peculiar, de trasmisión oral, la página en blanco se le presenta cuando advierte su inevitable alzheimer en esos ojos que ya no reconoce como suyos, llegado ese momento sabe que no podrá continuar con su peculiar método de escritura.
La vida está compuesta de esas páginas en blanco que uno va escribiendo, lo primero que se le ocurre es poner el punto final, pero descubre que aun le queda algo por escribir.
Paso a hacer una visita a tu escrito.
Saludos.
Leosinprisa
ResponderBorrarHola Labajos, como bien dices la historia es compleja y tal vez necesitaria una explicación que nos resolviera algunas dudas que nos plantea su lectura. No obstante se lee bien y es un agradable relato, aunque el verdadero problema venga por comprender la raiz de este propio relato que queda un tanto confuso.
Aún así la he disfrutado que es su principal función. Ha sido un placer leerte. Un saludo.
Hola Labajos
ResponderBorrarTu relato se lee bien y proyecta imágenes, sin embargo, no me queda claro el miedo del protagonista al folio en blanco, que es lo que nos pide el taller de literatura.
- Tienes algunas palabras repetidas muy cercanas como Batman, que con este alias también te indico que según Fundeu ya no es necesario poner entrecomillas los apodos o alias, puedes leerlo aqui https://www.fundeu.es/recomendacion/apodos-y-aliasescritura-correcta-559/
- Poeta lo mencionas cinco veces en un texto corto.
Tu relato me ha gustado por entretenido.
Gracias por tu visita y comentario a mi relato "Cosas que cobran vida ante el bloqueo de la escritora"
https://aprendiz-literatura.blogspot.com/2018/04/cosas-que-cobran-vida-ante-el-bloqueo.html
Nos seguimos leyendo.
(¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)
Hola Lebajos:
ResponderBorrarPor fin tengo un rato para leer y comentar.
Me ha parecido un relato muy interesante con un final sorprendente. De ahí que su libro estuviera en blanco, pero no así su memoria. Las reflexiones del Poeta. Por cierto, entrecomillas “El Poeta” pero no lleva comillas ni el artículo debe ir con mayúscula.
Encuentro ciertos problemas de puntuación. Puntos y comas. Por ejemplo:
“…subió pesadamente, las escaleras que…” sobra la coma ya que no se puede separar subió de ecaleras.
“…un acto puramente mecánico, por el contrario cada…” Aquí sería más conveniente cambiar la coma por punto dando inicio a otra frase. Además, después de contrario sí habría que poner coma.
“…esos momentos su vida como algo insoportable,…” mejor punto después de insoportable ya que lo que viene después no es continuación de lo anterior.
“…se dispuso a bajarla de nuevo,…” Lo mismo. Poner punto en lugar de coma.
Hay alguna más que habría que revisar.
Hay dos últimamente bastante próximos. Dicen que hay que procurar evitar en los textos palabras terminadas en MENTE. Yo también suelo ponerlas.
Un saludo.
Hola Lebajos:
ResponderBorrarPor fin tengo un rato para leer y comentar.
Me ha parecido un relato muy interesante con un final sorprendente. De ahí que su libro estuviera en blanco, pero no así su memoria. Las reflexiones del Poeta. Por cierto, entrecomillas “El Poeta” pero no lleva comillas ni el artículo debe ir con mayúscula.
Encuentro ciertos problemas de puntuación. Puntos y comas. Por ejemplo:
“…subió pesadamente, las escaleras que…” sobra la coma ya que no se puede separar subió de ecaleras.
“…un acto puramente mecánico, por el contrario cada…” Aquí sería más conveniente cambiar la coma por punto dando inicio a otra frase. Además, después de contrario sí habría que poner coma.
“…esos momentos su vida como algo insoportable,…” mejor punto después de insoportable ya que lo que viene después no es continuación de lo anterior.
“…se dispuso a bajarla de nuevo,…” Lo mismo. Poner punto en lugar de coma.
Hay alguna más que habría que revisar.
Hay dos últimamente bastante próximos. Dicen que hay que procurar evitar en los textos palabras terminadas en MENTE. Yo también suelo ponerlas.
Un saludo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarHola Lebajos: Me ha gustado tu relato, el ambiente y el personaje.
ResponderBorrarTe había señalado algunas comas que sobran pero ya te lo ha dicho Isan. Fíjate en la puntuación es muy importante, te lo digo porque a mí también me corrigen por el mal uso de ellas.
Me ha gustado la frase: “rimar bonito sin decir nada, es como una elegante lencería sin una señora dentro”.
Un saludo, Menta
Hola Labajos: En la parte superior, junto al título, el nombre del autor pone Lebajos, por eso te llamamos mal.
ResponderBorrarUn saludo,
Mea culpa...Corregido!
BorrarGracias a todos. Yo soy Labajos, Lebajos fue consecuencia de una errata sin más importancia. En cuanto a lo de la puntuación, tenéis toda la razón. Soy demasiado generoso con las comas, aunque estoy en rehabilitación "desenganchándome" de ello. No dudéis en avisarme, os estaré agradecido ya que soy nuevo en esto y mi intención es aprender.
ResponderBorrarHola Labajos!
ResponderBorrarme ha sorprendido el relato, me encanta la "confusión" que hay, y a diferencia de algunos puedo ver el miedo que tiene a que el papel quede en blanco. Gran inicio y espectacular final.
Sin más que decir, nos leeremos en otra oportunidad.
Hola Labajos. Me gustó mucho la historia que cuentas. Sólo hay que mejorar la puntuación. El exceso de comas hace que pongas dentro de una sola frase muchas cosas que podrían leerse y entenderse mejor si estuvieran separadas por puntos. Pero eso ya te lo han comentado muchos aquí.
ResponderBorrarMe gustó que abordaste el tema del folio el blanco de forma muy original.
Saludos!
Saludos Labajos:
ResponderBorrarHe leído con atención tu escrito, y al igual que otros compañeros, no detecto el miedo a la página en blanco. Sin embargo, parece más temor a la perdida de memoria.
Siempre leo en voz alta, la primera lectura, para detectar fallitas en la puntuación. Date un tiempo y hazlo. O utiliza un lector electrónico, que ese sí leerá tal cual es. Y acostumbrate a usar frases cortas y largas intercaladas. Solo recuerda que las frases largas no pueden ser más de veinte palabras máximo.
Te olvidas de colocar puntuación, te marco otra:
«Os estáis amariconando» Echó la vista atrás...
Entre el cierre » y Echó, debe de ir punto y seguido, ya que usaste una mayúscula, o una coma si usarás una minúscula.
Me alegra que publicaras conmigo y espero verte para la próxima entrega.
Un plácer.
Gracias. Está claro que debo prestar más atención. Me ayudan mucho estos comentarios.
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