sábado, 17 de marzo de 2018

Mickey Mouse aprendiz de mago - Menta (R)



Todo empezó un día de lluvía. ¡Bendita lluvia! Yo bajaba las escaleras del Metro, y al fondo, en el vestíbulo, vi a una madre que se estaba preparando para subir las escaleras; guardó el paraguas y el bolso en la red de la silla del bebé y se colgó del hombro una gran bolsa de plástico llena de pañales.
Por mi mente pasaron muchos pensamientos: «ella sola no va a poder con todo», «la debería ayudar», «si me entretengo pierdo el tren y no llego al cine», «todavía no tengo las entradas»…Al fin le dije:
—¿Te ayudo?
—No gracias; bueno...
En ese momento apareció un hombre. Le miré, él me miró, yo le volví a mirar a los ojos y él también me volvió a mirar. Me quedé conmocionada ante la intensidad de su mirada, pero dentro de mi cabeza sonó el silbido del cierre de puertas de un vagón.
Desperté de repente y le dije:
—¿Puedes ayudarla?
¡Dios mío, me sonrió! ¡Qué sonrisa! Me contestó:
—¡Claro!
Se inclinó hacia la sillita, la agarró como un experto y ascendió sin el menor esfuerzo. Al llegar arriba, saludó a la niña con una caricia.
Cuando eché a andar, tropecé con un móvil caído en el suelo. Seguro que era de él. Miré hacia arriba y comprobé que todavía se estaban despidiendo en la boca del Metro. Desde abajo les grité para llamar su atención pero no me oyeron debido al ruido de los coches. Así que subí las escaleras corriendo (pero con estilo). No pude hablar, no me llegaba el resuello; sólo les enseñé el teléfono. Él se echó la mano al bolsillo del chubasquero y otra vez, con la dichosa sonrisa, me dio las gracias. En ese momento la madre se despidió de nosotros. Yo también lo iba a hacer, pero él me dijo: —¿Tienes tiempo para que nos tomemos un café?
Fui a mirar la hora, pero no lo hice, porque pensé: «Hay muchos trenes para ir a mi casa y al cine puedo ir mañana».
Después del café, Juan me preguntó si le acompañaba a Player&Player, la tienda de discos más grande de la ciudad. Estaba buscando un LP muy antiguo y solo allí lo podría encontrar. «De perdidos al río», pensé, y accedí.
Cuando entramos en la tienda vino a saludarnos un hermoso gato negro, y el muy zalamero se frotó contra mis pantalones (menos mal que eran negros). Después estiró el cuello para mirarme y su intensa mirada verde me sobrecogió.
El encargado nos acompañó hasta un rincón donde estaban las producciones discográficas más valiosas. Entre ellas estaba el disco que buscábamos: el primer volumen de la banda sonora de la película "Fantasía" de Disney, estrenada en 1940.
Juan, emocionado, pasó la palma de la mano sobre el deteriorado estuche en el que a duras penas se distinguía la figura de Mickey Mouse vestido de aprendiz de mago. Me miró, me sonrió y me besó los labios con una pasión desconocida para mí. Noté un resplandor dentro de mi cabeza y en aquel preciso instante supe que había traspasado la puerta de la magia. Fue en esa extraña tarde cuando adquirí los poderes de bruja.

14 comentarios:

  1. Menta:

    Gracias por publicar conmigo. Me ha gustado tu historia, es sencilla pero entretiene.
    En las mejoras, hay algunas frases que creo que pueden modificarse.
    No estoy del todo segura, pero tanto el lalismo, como el lelismo, debería evitarse si puedes mantenerlo "neutro". En esta frase:
    «Le miré, él me miró, yo le volví a mirar a los ojos y él también me volvió a mirar.»
    No solo usas el lelismo, sino que se ha vuelto reabundante para decir lo mismo: Que se vieron continuamente.
    Aquí creo que se debe escribir así:
    —No gracias; bueno...
    por
    —No, gracias. Bueno...
    Por lo demás, no he reparado. Y me ha divertido que al final de tanto alboroto, se fascinara tanto por un disco de Disney. :P

    Un plácer, como siempre. ¡Nos leemos!

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    1. He buscado tu escrito y no lo veo. ¿Has publicado este mes?
      Me gustaría que así fuera. Contéstame algo, por favor. Un saludo, Menta

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  2. Buenas, Menta.

    Un relato muy bonito y romántico. Me ha gustado.
    Me he quedado intrigada con el final, ¿qué serán los poderes de bruja? ¿Será el amor? ¿Era Juan un chico normal?

    Te dejo un enlace a mi relato por si te apetece leerlo: Canela, vainilla e incienso, http://alemaniaentrebastidores.blogspot.de/2018/03/canela-vainilla-e-incienso.html

    ¡Un saludo!

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    1. Buenos días Alemania entre bastidores: Gracias por tu visita y tus amables cometarios.

      Efectivamente el amor es mágico y quien lo tiene posee poderes mágicos.

      Un saludo, Menta

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  3. Hola Menta.
    Me gustó mucho la historia en general. Me encantó la forma en que se conocen por medio de un personaje que necesita ayuda. Quizás me hubiera gustado que el personaje no fuera una madre, sino tal vez, una persona con bastón, en silla de ruedas o una anciana. Creo que le daría más ternura al gesto y, no crearía una posible competencia entre la madre y el personaje principal. También le daría mayor énfasis a ese momento en el que se "enamoran" a primera vista.

    Me encantó lo del celular, le da una razón completamente creíble para ese rencuentro, y además lo haces muy bien.

    Para el final, te diría algo parecido a lo que anteriormente escribí. Quizás dedicarle unos renglones extras a ese momento del beso, describiéndolo más a fondo, tratando de llevarnos a los lectores hasta ese momento, pues creo que es la parte más importante. Además, resulta poco creíble o romántico, que el beso sea simplemente así, sin descripciones de lo que los personajes pensaron-sintieron, o bien, algo que haga que el lector muera de amor.

    Bueno, son simples pensamientos míos, probablemente no te hagan sentido. Me gustó mucho tu historia en verdad. De lo demás, lo importante te lo dijo ya k.marce. Excepto por el acento de "lluvia" en la primera línea, sé que fue error de dedo.

    Mi relato es el catorce, se llama “En la penumbra”, en caso de que tengas tiempo de visitarlo y darle una leida. Me disculpo pues está extenso, es la primera vez que lo hago y me emocioné.

    Un abrazo.

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    1. Hola Eduardo González Leñero: Muchas gracias por tu visita y tus comentarios.

      Dices: Mejor una persona mayor en silla de ruedas o con bastón, que una madre joven. En el Metro, en contadas ocasiones, se ven personas mayores en silla de ruedas porque en no hay ascensores hasta la calle normalmente.

      No veo que haya competencia con la madre. Yo no he sugerido eso.

      Te voy a hacer caso y voy a ampliar lo del beso para que el lector muera de amor. A ver si lo consigo.

      Ya he corregido la "lluvía".

      Muchas gracias por todo. Un saludo, Menta

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    2. Hola, sé que no lo sugieres, es solo mi mente preguntándose, ¿por qué no hechizó a la madre si ya se había ido con ella? No me hagas caso, son loqueras mías y claro que no es para que se cambie. Te digo que me gustó mucho. Lo de la silla de ruedas, obviamente no tiene caso, es solo que en mi país, aunque no es muy usual verlo, si sucede y es un verdadero problema. En fin, me da gusto saludarte de nuevo. Nos leemos pronto. Abrazo.

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  4. ¡Hola Menta!
    Nos traes un buen relato, sin embargo hay datos y acciones que me resultan extrañas. por ejemplo el nombre de Juan, no sabemos en qué momento le dice el nombre o se presentan, simplemente la misma protagonista nos lo hace saber.

    la frase "Fui a mirar la hora, pero no lo hice" me parece una paradoja.

    Me ha gustado mucho tu relato con ese aire de misterio infantil por la figura de Mickey Mouse.

    Si te apetece leerme estoy arriba del tuyo.

    ¡Saludos!

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  5. Buenos días cesar henen: Muchas gracias por leer mi relato y hacer algunos comentarios.

    Lo de llamarle Juan de repente, lo hice queriendo, porque se supone que si han tomado un café, se habrán presentado. A partir del café la narradora que es ella, le llama por su nombre de pila ¿Crees que queda mal?
    Acuérdate que ella tenía prisa por llegar puntual al tren porque quería ir al cine. Cuando Juan le pregunta si puede tomar un café, ella primero piensa en sus prisas y va a comprobar la hora en el reloj, pero después se relaja y piensa que hay tiempo para el café, para tomar un tren y para ir al cine al día siguiente. Bueno esa era la idea.
    Muchas gracias por todo, un saludo. Menta

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  6. Hola Menta

    Tu relato me proyecta a una escena muy romántica de amor a primera vista, me ha entretenido.

    En cuanto a los mejorables, concuerdo con los que ya te han mencionado.

    Si me quieres dar tu opinión respecto a mi relato, estoy en el siguiente link https://aprendiz-literatura.blogspot.com/2018/03/el-anhelo-de-un-vendedor-de-discos.html

    Saludos

    (¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)

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    1. Gracias Yoli L.: Muchas gracias por visitarme. En cuanto pueda, iré a leer el tuyo.

      Un saludo, Menta

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  7. Hola

    Me ha encantado la primera parte, y me ha hecho mucha gracia lo de "subir las escaleras corriendo pero con estilo", la segunda parte a partir de que se toman el café la veo algo más forzada pero no mal.

    Enhorabuena

    Saludos

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    1. Hola Fortunata: Muchas gracias por leer mi relato y por dejar tus comentarios.
      Un saludo, Menta

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  8. cualquiera:

    Hola menta. La verdad es que tu relato tiene coincidencias con el mío. En las dos hay una historia de amor algo furtiva, y las dos acaban con un beso que es causa de un embrujamiento o un hechizo.

    La mirada de él (qué mirada la de él eh?) y la voz de ella, son la pareja que bailan en esta escena de seducción, donde la naturalidad, la sencillez y la continuidad de la trama la convierten en uno de esos sucesos diarios, que contados con una pizca de originalidad se convierten en una historia. También me gusta el título y la forma en que de alguna forma vehícula toda la narración.

    Ya han comentado otros compañeros posibles cosas a mejorar, así que por no redundar, simplemente te animo a seguir hacia el próximo reto.

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